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Celia*, de 15 años, estaba tan acostumbrada a que la vendieran a cambio de sexo en una parada de descanso en una carretera latinoamericana que estaba insensible a su horrible realidad.
Nunca había tenido una adolescencia; en cambio, había tenido un ciclo interminable de abuso. El constante zumbido arenoso de los autos en la carretera se había vuelto familiar, aunque no era su hogar. Su hogar estaba en Venezuela, a muchos kilómetros de distancia y años atrás.
Mariana* estaba con Celia en el área de descanso, vendida por la misma banda de traficantes. Mariana tiene la misma edad que tenía Celia cuando la vendieron sexualmente por primera vez: apenas 11 años.
The Exodus RoadEl equipo de Charlie descubrió a estos niños en la Operación Wayside. Los investigadores pasaron un año completo recopilando información sobre la pandilla de hombres y mujeres que traficaban con niñas, incluidas Celia y Mariana. Este trabajo encubierto era agotador y, a menudo, peligroso. Los miembros del equipo de Charlie trabajaron en estrecha colaboración con las fuerzas del orden público en cada paso de la investigación, pero aún les faltaba evidencia vital necesaria para obtener una orden de arresto para los traficantes.
Celia no lo sabía, pero ella era quien tenía la clave para derrotar a la pandilla.
El equipo de Charlie encontró a Celia y Mariana en la parada de descanso. Sus traficantes no estaban allí. La pandilla confiaba en que Celia haría lo que le habían enseñado, y creían que Mariana también estaría de acuerdo.
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Pero este día fue diferente.
Cuando los agentes invitaron gentilmente a Celia a hablar con ellos, a contar tanto de su historia como se sintiera cómoda, no pidieron nada a cambio. Y Celia fue lo suficientemente valiente como para hablar.
En su conmovedora declaración, la adolescente compartió sobre su precaria situación como migrante de Venezuela, las formas en que los traficantes trasladaban a las niñas entre la carretera y las casas de los compradores, y su esperanza de trasladarse a un burdel de la gran ciudad que al menos podría ser más seguro.
El equipo de Charlie escuchó. Lo mismo hizo la policía. Y cuando escucharon lo que Celia tenía que compartir, las fuerzas del orden finalmente tuvieron lo que necesitaban para arrestar a cuatro traficantes: dos mujeres y dos hombres que se habían beneficiado de la explotación de muchas niñas, incluidas Celia y Mariana.
Mariana, de 11 años, estaba abrumada y angustiada por la forma en que su mundo se volvió del revés cuando llegó la policía. Inmediatamente fue llevada a una casa de seguridad del gobierno donde pudo ser atendida, junto con Celia.
Tu elección de luchar contra la trata de personas es una elección para estas niñas. Es para cada Celia, lo suficientemente valiente como para liberarse de cuatro años de control. Es para cada Mariana, comprada y vendida antes de convertirse en adolescente.
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*Los nombres e imágenes son representativos.